Desde el principio Toc-Hadas se enfocó en diversas formas de
expresión artística como parte de nuestra reivindicación existencial, negada
por la uniformidad social que nos encorseta en forma de camisa de fuerza
socioeconómica. Sin embargo, hemos ido transformando este encorsetamiento
percibido en un revulsivo que logra desplegar nuestras potencialidades
expresivas y existenciales.
Estas potencialidades que descubrimos en todas y cada una de
nosotras, hemos visto cómo nos hacen más libres y cómo se nos escucha de una
manera más atenta, comprensiva y hasta transformadora, por parte de quienes no
perciben el citado corsé que nosotras sí percibimos.
Desde el colectivo Toc-Hadas creamos de forma experimental,
abstracta, bastante surrealista y colectiva. Cada vez más tendemos a poner en
común nuestros descubrimientos expresivos, y a mezclarlos, dando como resultado
un arte conversativo, que nos ha ofrecido otra manera más autónoma, sencilla, y
hasta más “natural” de acercarnos a una salud mental que nos habían cuestionado
desde la “normalidad”, y que descubrimos en el apoyo mutuo.
Nuestras conversaciones y talleres han ido transformándose y transformándonos, hasta llegar al momento actual, en el que queremos trascender e incluir a más personas, porque creemos que todas nuestras actividades –artísticas, domésticas, o conversacionales- pueden ayudar a otras y a otros, no sólo a personas afectadas por inquietudes indescriptibles en términos psicológicos, sino también a personas que desconozcan el poder de la expresión y de la colectivización de su subjetividad como forma de acción y de transformación –personal y colectiva-.
Nuestro objetivo más concreto es reunir a personas en busca
de su forma existencial más expresiva, y tal vez, más artística. Para ello
colectivizamos técnicas y experiencias con el fin de que se produzcan
conversaciones y traducciones -individuales y colectivas- cuyo resultado
mostramos, pero que supone, más que un objetivo, una coartada. Se trata de una
coartada existencial para poder expresar nuestra “otredad” singular al Otro, a
un Otro social que no logra traducirnos inteligiblemente (desde su punto de
vista, claro está).
Por todo esto, nuestros objetivos siempre son nuestros
proyectos, el de cada una de nosotras: cuadros individuales, cuadros
colectivos, pinturas que no tienen marcos, marcos que no tienen pinturas,
música con melodías y músicas sincréticas, vídeos y webs que comenzaron algunas
singularidades y que luego se colectivizaron –y viceversa-, modelajes, talleres
concretos y mapas manteles colectivos, charlas concretas que derivaron en
cursos con aprendizajes aleatorios, y debates abiertos que derivaron en
ponencias casi monotemáticas. En suma; producimos una nueva forma de percibir.